Tarta de almendra (o de Santiago)






Esta tarta de almendra, también llamada de Santiago, es muy típica de Galicia. Sus ingredientes son muy sencillos, pues lleva el mismo peso de almendra, azúcar y huevos. Yo le pongo una pizquita de canela. También se le puede poner ralladura de limón. Otros sustituyen las dos cosas por un chorrito de Oporto u otro licor. Con cualquier cosa está rica. Es sólo cuestión de gustos.

Yo la hago con base de hojaldre, aunque no es necesario. Se puede hacer sin base. Yo uso siempre masa de hojaldre preparada. En ningún caso os recomiendo hacer el hojaldre casero. Creo que no compensa el trabajo.

Esta misma tarta recibe el nombre de tarta de Santiago. La tarta de Santiago se recubre de azúcar glass y se hace el dibujo de una cruz de Santiago (que se corta en cartón y se pone encima de la tarta para que quede sin azúcar).

En Sada (La Coruña) es habitual  no ponerle azúcar y decorarla con frutas confitadas en el medio, especialmente naranja y cerezas. Yo esta vez opté por poner las dos cosas, el azúcar glass y la fruta confitada. Las frutas las compré en Grecia y tienen un sabor muy intenso. Para mí son frutas confitadas poco habituales, ya que hay mandarinas, higos y limoncitos. También puse hibiscos secos, que le dan un toque ácido.



Ahora son las fiestas de Sada, donde veraneo, así que tenemos la casa llena de dulces. He hecho también brownies "tipo toffee" y apple pie.









Mi cuñada Denise hace la tarta de almendra muchas veces y le queda buenísima. Hace también una versión más ligera. Incluso adapta la decoración según las ocasiones. En la de la foto puso un copo de nieve, para hacerla una tarta de almendra navideña.




Es una tarta muy fácil y siempre quedáis bien con ella. Yo un día, para recibir a unos amigos de Texas, Juanjo y Nicole, que acababan de llegar en París, la acompañé de una crema de caramelo de mantequilla salada. La mezcla era espectacular.

También podéis hacer mini tartas de almendra, como estas de la foto. Están hechas sin base de hojaldre en moldes de silicona.





Ingredientes:
4 huevos
250 g almendra marcona cruda molina (yo la compro entera y la muelo en casa, para dejarla un poco gordita, pero la podéis comprar ya molida)
250 g azúcar
Una pizca de canela (opcional)
Una base de masa de hojaldre (opcional)




Encendemos el horno a 200º.

Si no tenemos la almendra molina, la picamos con un robot de cocina.




A mí me gusta que quede molida un poco gruesa, para que se note la almendra en la textura final de la tarta.




Untamos un molde redondo grande y no muy alto con mantequilla.




Si queremos que tenga base de hojaldre, colocamos la base de hojaldre en el molde, subiéndola un poco por los lados.




La pinchamos con un tenedor y le ponemos por encima el papel blanco que viene con la base, apretando un poco para que la base no crezca mucho.




La metemos en el horno, a los 5 minutos quitamos el papel y doramos 5 minutos más. Al sacarla, si ha subido, la aplastamos un poco.




Va a estar muy rica así. Si la horneáis con peso el hojaldre queda pastoso, en cambio así queda crujiente.

Bajamos el horno a 180º.

Separamos las claras de las yemas.




Ponemos las claras a punto de nieve. Las reservamos.




Batimos las yemas con el azúcar y la canela hasta que queda una crema amarilla espesa (mejor con batidora de aspas).




Echamos la almendra molida y mezclamos.




Incorporamos las claras que teníamos preparadas, con movimientos envolventes.








Vertemos esta mezcla sobre la base de hojaldre y la metemos en el horno media hora.




Si vemos que se nos está quemando por arriba, la tapamos un poco con papel de hornear.




Yo la decoro, una vez fría, con azúcar glass. Pongo el azúcar glass en un colador y con ayuda de una cuchara voy empujando para echarlo por encima.





 Esta vez la terminé de decorar con frutas confitadas que había traído de Grecia.




 Creo que quedó muy bonita.















Comentarios

Publicar un comentario