Curry vegano a partir de tres conservas (con garbanzos y tofu)

No sabía si publicar esta receta. Es la típico cosa que hacemos en casa cuando no tenemos ganas de cocinar. Pero está tan rica, que me daba pena no compartirla.

He estado pasando unos días de sol y piscina en un apartamento.

Aunque normalmente me gusta mucho cocinar, estos días no tenía ganas de pasar así el tiempo. Menos todavía en una cocina de 1x2 metros. Encontré tres conservas que había comprado: un bote de salsa curry para cocinar de picor medio, otro de garbanzos cocidos y un tetrabrik de tofu. Decidí combinarlos. No tardé ni 10 minutos y el resultado estaba de rechupete. Para acompañarlo prepare un poco de pollo Satay, aunque con la mitad de los ingredientes habituales (porque no los tenía).

Yo normalmente compro el tofu del que se conserva en la nevera. Éste era un tetrabrik que se guarda a temperatura ambiente durante mucho tiempo. No pude cortarlo bien en cuadraditos porque se deshacía. En el curry se hizo casi puré, pero estaba muy rico. Si usáis del otro tofu os quedará más entero.

Con esta entrada, voy a inaugurar una nueva etiqueta para algunas recetas. La llamaré “receta de apartamento”. Serán recetas de comida rápida, principalmente a base de preparados y conservas.

Por supuesto, esta receta se puede hacer también preparando el curry en casa, como lo hago yo normalmente. Podéis hacer el curry indio amarillo (como en la receta de curry madrás con pollo), el curry verde tailandés (como en la receta de curry verde tailandés de langostinos o curry verde tailandés con berenjenas) o el curry rojo tailandés (como el curry rojo de pulpo). En cualquiera de estos casos, solo tenéis que cambiar el pollo, los langostinos, las berenjenas o el pulpo por tofu y garbanzos y reducir el tiempo de cocción (dado que el tofu y los garbanzos no lo necesitan). Si no usáis garbanzos de bote, debéis de dejarlos a remojo la noche anterior y cocerlos en agua con sal hasta que estén tiernos, antes de proceder a la preparación del curry.