Estábamos pasando unos días en una casa que tenemos en
Burgos. Allí no tengo apenas utensilios de cocina. Solamente lo básico. A mi
hijo le entró el capricho de un bizcocho de chocolate. Dijo que quería un
bizcocho normal, esponjoso.
Como el bizcocho más normal que conozco es el de los cuatro
cuartos (misma cantidad de harina, azúcar, huevos y mantequilla), decidí
añadirle como quinto ingrediente el chocolate. Así nació este “cinco cuartos”,
que no sé si debería llamarse “cinco quintos”. Digo esto porque nunca he
sabido si, los cuatro cuartos del famoso bizcocho, se refieren a que cada
ingrediente es un cuarto de la masa final o a que de cada una se echa un cuarto
de kilo (es decir, 250 g). Al final, opté por la segunda interpretación.
En cualquier caso, aquí los cuartos de kilo son aproximados,
dado que en la casa de Burgos no tenía báscula para pesar los ingredientes.
Tampoco tenía amasadora, así que una batidora de brazo, regalo de un amigo, fue
el único aparato utilizado. Como molde, use una bandejita de horno, de esas que
se usaban antes para hacer lasañas y gratinados.
El resultado fue bastante bueno, muy esponjoso. El típico
bizcocho como de desayuno. Lo extraño es que todos los amigos preguntaban por qué
era tan oscuro. No sé si por lo normal que era, resultaba incluso raro que
fuera de chocolate.
En una bolsa de plástico de cierre hermético, este bizcocho se
conserva fresco y esponjoso varios días.
Ingredientes:
250 g de azúcar
250 g de harina
250 g de margarina vegetal
250 g de chocolate negro
4 huevos (de 60-65 g)
Una cucharadita de levadura química (tipo Royal)
Encendemos el horno a 190º.
Batimos los huevos con el azúcar.
Derretimos el chocolate al baño maría.
Separamos del fuego y añadimos la margarina.
Cuando esté la margarina disuelta, añadimos los huevos
batidos. Mezclamos bien.
Echamos la harina y revolvemos enérgicamente, hasta obtener
una crema uniforme.
Untamos un molde de horno con margarina. Echamos la mezcla.
Horneamos 30-40 minutos, hasta que al introducir un cuchillo en el centro sale
seco.
Desmoldamos y servimos.
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