Lechazo con guindillas (receta india)







He estado dudando si poner esta receta. La hice la semana pasada, pero, como he estado poniendo (y comiendo) tantas recetas veganas, no me gustaba ver las fotos de la carne. Al final, he decidido que sí. Básicamente porque este blog es de cocina y me gusta mostrar todo tipo de platos. Bueno, todo tipo de platos de los que comemos en casa. Es casi como un diario. No preparo nada específicamente para el blog. Por eso veis que el contenido del blog varía por temporadas. Cuando quiero hacer dieta hay más platos de proteínas, cuando ando golosa abundan los dulces, cuando tenemos una fiesta preparo tartas, cuando compro muchas especias platos asiáticos,… 

Algo parecido sucede con las fotos. Me gusta sacar fotos directas, de la comida, sin muchas florituras ni decoraciones. No me gusta que aparezcan en las fotos objetos que no tienen que ver con el plato, con fines meramente decorativos. Eso que esta vez he hecho una excepción y he puesto un pañuelo de seda. Lo tengo hace muchos años y tiene un dibujo de guindillas y, claro, no pude reprimirme, aunque me daba mucho miedo mancharlo de grasa. Lo que no soporto es cuando aparecen, en las fotos,  telas rotas o cubiertos oxidados. A mí me gusta comer con platos, cubiertos, vasos y manteles bonitos. Y lo que no me gusta para comer, no quiero verlo en una foto de comida. Para mí es como esa norma de protocolo que dice que no debe de aparecer en el plato nada que no sea comestible. Independientemente de eso, me encantaría sacar fotos mejores, pero las saco con el móvil. Me resulta tan cómodo que no me apetece cambiar. Aunque si tuviera más tiempo, seguro que lo haría. Sobre todo, querría aprender a sacar fotos de carne y pescado que resultasen atractivas. No logro hacerlo. 

Este plato es muy rico y muy sencillo. Soy muy aficionada el lechazo y no tiene que ser siempre al estilo de los asadores de Aranda. Además, con esta receta se pueden usar algunos cortes más baratos, como en la del navarín d'agneau printanier

El otro día estaba viendo un programa de televisión, Rick Stein en India, y preparaban algo parecido. Me entraron muchas ganas de probarlo, así que al día siguiente ya estaba comprando los ingredientes. Bueno, ellos usaban como 40 guindillas secas y yo usé 5 o 6 frescas (de las que llaman en Canarias “pimienta roja”), pero la idea es la misma. Os lo recomiendo. Al día siguiente está todavía más bueno.



Ingredientes:
1 kg de cordero en trozos
6 guindillas (frescas o secas)
4 o 5 cucharadas de aceite
Sal




Ponemos el aceite en una cazuela y calentamos. Añadimos los trozos de cordero y doramos un poco. No hace falta hacerlo por tandas.




Retiramos las semillas de las guindillas (para que no piquen tanto) y lavamos.




Cuando ha cogido un poco de color, añadimos las guindillas, sal y agua hasta casi cubrir la carne. Cuando hierve, tapamos y dejamos hacer a fuego lento una hora, revolviendo de vez en cuando. 




Destapamos y dejamos hacer un poco más (unos 15 minutos) para que se evapore parte del agua.




Servimos. Si queremos, podemos acompañarlo de arroz basmati.














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