Estábamos pasando unos días en el sur de Tenerife, disfrutando de un tiempo excelente. Con el calorcito me entraron ganas de un zumo verde como los que hacían en Barcelona (y a los que tanto see aficionó Manolo).
Los primeros que vimos fue en el Flax&Kale. Allí son de presión en frío y los comercializan como Teresas Juicery.
Yo no sabía la diferencia entre zumos de presión en frío y los de licuadora de toda la vida, pero en esta entrada de Directo al paladar lo explican de maravilla. Parece que los de presión en frío se oxidan menos y no se separa el agua. Tiene ventajas si los quieres conservar días. Si los vas a tomar inmediatamente, yo creo que nos vale nuestra licuadora y que no hace falta comprar un armatoste nuevo.
Estos zumos se han puesto muy de moda, en los últimos años, por la propaganda que hacen de ellos algunas famosas, especialmente Gwyneth Paltrow en su página de estilo de vida Goop. Aquí, por ejemplo, podéis ver una entrada reciente sobre una máquina para hacer zumos de presión en frío en casa.
Uno de los más ricos que tomamos fue el de OMA Bistró.
La última vez que estuvimos en La Esquina ya lo habían incorporado a su carta (y estaba buenísimo cómo todo lo que hacen).
Como tenía la foto de los ingredientes del de OMA, decidí copiarlo.
Así que me puse a experimentar con las cantidades de espinacas, apio, manzana verde y jengibre. Me salieron 300 ml de zumo. Lo más complicado de ajustar es el jengibre. Yo puse bastante, pero para algunas personas puede resultar un poco fuerte.
Ingredientes:
Una manzana Granny Smith
4 ramas de apio (con hojas)
2 manojos de espinacas
Un trozo de jengibre (como de 1x1 cm)
La cosa no tiene secretos. Vamos poniendo todos los ingredientes lavados en la licuadora. La manzana sin pelar ni quitar semillas.
Como queda con el agua separada y como por capas, agitamos un poco antes de servir.
Y nada más. A disfrutar de un maravilloso zumo verde recién hecho.
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