Gelatina de caipirinha (Cocina con Ulises)







Aquí os dejo una de las recetas del menú degustación de Ulises. Es la gelatina de caipirinha. Ya os contaba, al explicaros el menú, que en el restaurante Lluerna, de Santa Coloma de Gramenet, nos habían servido una de mojito. Ulises pensó en prepararla de aperitivo, pero yo le dije que mejor de caipirinha. Desde el final de nuestra adolescencia hasta hace unos pocos años (cuando cerró), mis amigos y yo íbamos siempre a un bar de Sada, el Moby Dick. Allí, en verano, ponían un carrito fuera (El morrosco) donde preparaban cócteles. Creo que su época más famosa fue cuando los preparaba Eva. Las caipirinhas estaban espectaculares y era difícil tomarse sola una. Tengo muchas fotos en el Moby, pero no pongo ninguna porque mis amigos me matarían.

Hace tres o cuatro años, Manolo estuvo en un congreso en Brasil y trajo cachaza Pitú, que no habíamos abierto. Con la botella venía un vaso mezclador y las instrucciones de cómo preparar la caipirinha. Ulises siguió las instrucciones, pero, en vez de hielo, puso agua y le añadió gelatina. El resultado fue asombrosamente bueno. Para completarlo, confitamos algunas rodajas de lima y le puso un trozo a cada una. La lima la confitamos siguiendo esta receta de Gastronomia & Cía.







Ingredientes:
Una lima
3 cucharadas de azúcar
75 ml de cachaza
150 ml agua
3 hojas de gelatina
Rodajas de lima confitada o fresca




Ponemos las hojas de gelatina en un vaso de agua (no los 120 ml) para que se ablanden. Nosotros usamos tres hojas de gelatina, pero la cantidad depende de la marca. Lo mejor es seguir las indicaciones del paquete y usar lo necesario para gelificar 250 ml de líquido.





Cortamos la lima en rodajas finas y ponemos en el vaso con el azúcar.














Aplastamos, con el mazo de un mortero o algo similar, para que las limas suelten su jugo y se disuelva el azúcar.








Añadimos la cachaza y el agua.









Escurrimos el agua de la gelatina. Ponemos la gelatina en un cazo a fuego lento para que se disuelva.





Añadimos la gelatina disuelta a la caipirinha y colamos todo.





Ulises, la segunda vez, recubrió un molde con papel film para que resultase más fácil de desmoldar. Metemos en la nevera para que cuaje. Conservamos allí hasta el momento de servir.

Cuando queramos servirlo, desmoldamos y cortamos en cuadraditos.










Podemos decorar con un trozo de lima confitada o fresca.










Se toma fría.










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