Ensalada en lata (Cocina con Ulises)






Este plato tiene influencias de varios sitios. Últimamente, se han puesto muy de moda servir las cosas en falsas latas de conserva así que en mi cena degustación yo no iba a ser menos, solo tenía que decidir de qué rellenarlas.

Al menú le faltaba una ensalada para darle un toque natural, así que decidí que tenía que ser algo de ese estilo. Recordé que en Barcelona, en el Café Emma, nos habían servido un paté de sardinas y aceitunas buenísimo en una de esas latas y supe que eso es lo que quería en hacer. Días después vi, en un libro de cocina una receta de Martin Begasateri, donde hacia un paté parecido y lo adornaba con hojitas, huevos y le echaba una vinagreta, todo en tamaño mini, perfecto para que cupiera en la lata. Seguí la receta y creo que quedó espectacular.




Para la vinagreta, usé una receta de David de Jorge. La serví por separado.




Todo era de tamaño diminuto, los brotes eran mini y los tomatitos también. Hasta el sucedáneo de caviar tenía unas huevas mucho más pequeñas de lo normal.

Es muy fácil. Sólo pongo las cantidades para hacer la crema. El resto de los componentes de la ensalada es realmente muy poca cantidad, depende del número de latas que preparéis (por ejemplo, medio huevo de codorniz por lata).

Ulises





Ingredientes:
Huevos de codorniz
100 g de sardinillas en aceite de oliva
100 g quesitos en porciones
100 ml de aceite de oliva virgen
100 ml de agua mineral
50 g de cebolleta
2 ramitas de cebollino
Piñones
Ventresca de bonito en aceite de oliva
Tomates cherry en dos colores
Mini brotes verdes
Flores comestibles
Vinagreta de hierbas



Cocemos los huevos de codorniz, entre 3 y 5 minutos. Una vez cocidos, echamos en agua muy fría. Reservamos.

Preparamos la crema. Para ello, ponemos, en un baso de batidora, las sardinillas escurridas, los quesitos y el agua. Batimos y vamos añadiendo, poco a poco, el aceite para que emulsione. Echamos la cebolleta y el cebollino y seguimos batiendo hasta que estén bien triturados.

Dejamos enfriar en la nevera.

















Cubrimos el fondo de las latas con una capa fina de crema de sardinillas. Esto se puede hacer antes, pero el resto del emplatado tiene que ser en el último momento.

Tostamos los piñones en la sartén, con cuidado de que no se quemen.

Ponemos en cada lata, dos trozos de ventresca, dos medios (o cuartos) tomatitos, varios brotes, un par de flores, unos cuantos piñones y medio huevo con un poco de caviar.




Servimos la ensalada tapada, con la vinagreta por separado.







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