Esta receta la hice ya hace un par de semanas, pero he
andado tan liada que no he tenido tiempo a colgarla. Bueno, no es que no
tuviera tiempo, sino que iba poniendo las últimas recetas que hacía y ésta
quedaba aparcada. Ya estaba preocupada, porque, como medio me la inventé,
pensaba que se me iban a olvidar las cantidades de los ingredientes. Sigo una
receta de Rachel Allen, pero cambio algunos ingredientes, el orden y las medidas.
A Rachel Allen la conocí por sus programas de dulces en Canal Cocina. Es una profesora de cocina irlandesa, que explica muy bien sus
platos. Las tartas son como a mí me gustan, naturales y apetecibles. Después de
probar con éxito sus muffins veganos, me compré (para el Kindle) su libro de
tartas (“Cakes”). No hay ninguna receta en ese libro que no me apetezca hacer,
y eso que hay un montón de pasteles. Decidí empezar por otros muffins veganos, ya
que tengo una amiga para la que siempre preparo dulces muy sanos.
Hice unos muffins muy grandes, así que solo me salieron ocho.
Como no eran muchos y los quería regalar, no probé ninguno. Los ocho quedaban
perfectos en una caja. Me han dicho que estaban increíblemente ricos.
El truco es que llevan manzana cocida. De esta manera, se
hacen tan rápido como cualquier muffin, ya que no hay que esperar a que se haga
la manzana. A su vez, el puré de manzana le da una cremosidad y una
consistencia que no tienen otros muffins veganos, al no llevar huevos ni cremas
de leche.
Las nueces de pecán son, a veces, difíciles de conseguir,
como os contaba en la receta de nueces de pecán caramelizadas. No es ningún
problema. Las podemos sustituir por nueces normales o cualquier otro fruto
seco. También puede ponérsele alguna fruta deshidratada, como ciruelas,
albaricoques o dátiles.
Yo preparé los muffins con harina de espelta integral, pero
se puede utilizar otra harina. Yo usé una mezcla de especias para tarta de
calabaza. Podemos echar varias especias o solo una. Para elegir, todas las
otoñales: canela, jengibre, clavo y nuez moscada.
Ingredientes:
3 manzanas (½ kg aproximadamente)
180 ml (¾ taza) de sirope de agave
120 g de copos de avena
120 ml (½ taza) de aceite de girasol (u otro aceite vegetal
suave)
240 g de harina de espelta integral
3 cucharaditas de levadura
½ cucharada de especias en polvo mezcladas (canela, clavo,
nuez moscada y jengibre)
Una taza de nueces de pecán (o cualquier fruto seco)
Encendemos el horno a 180º, sin gratinador.
Pelamos las manzanas y las partimos en trozos grandes. Las
ponemos al fuego en un cazo con el sirope de agave y una cucharada de agua. Cuando
hierve, ponemos a fuego lento y dejamos que hierva 10 minutos, revolviendo de
vez en cuando. Pasado ese tiempo, apagamos y trituramos. Yo usé una batidora de
mano. Se puede usar cualquier robot de cocina o, incluso, un pasapuré.
Partimos en trozos grandes las nueces. Yo las rompo con las
manos.
Ponemos en un la harina, la
levadura, los copos de avena, las especias y las nueces de pecán. Añadimos el aceite y mezclamos.
Incorporamos el puré de manzana. Revolvemos hasta que esté homogéneo. No hay que batir. Debe de quedar una masa grumosa.
Como usé unos moldes de muffins muy rígidos, no los puse en
bandeja de muffins. Con moldes normales, los pondremos en una bandeja para que
no se deformen, o usaremos dos moldes. Echamos la mezcla en los moldes y horneamos hasta que están
dorados, unos 25 o 30 minutos.
Sacamos y dejamos enfriar. Si los hemos hecho en
bandeja de muffins, los retiramos de la bandeja a los 5 minutos.
Se puede usar miel en vez de sirope?
ResponderEliminarSe puede hacer con la receta un bizcocho en vez de muffins?
La respuesta es sí a las dos preguntas. Puedes usar miel. Lo que pasa es que la miel no está considerada vegana. Por supuesto, puedes hacerlo como un bizcocho. Tendrás que aumentar el tiempo de horneado hasta unos 50 minutos. Si ves que se te dora demasiado, puedes cubrirlo con papel de hornear.
EliminarYa me contarás!!
Qué espectaculares!!! Miraré de conseguir el libro para kindle.
ResponderEliminarbesos
El libro está genial. Te lo recomiendo. Un beso,
EliminarSiempre que veo una receta vegana me entra una alegría..Qué también está bien que los veganos y los que no puedan comer ciertos ingredientes, puedan comerse algún dulce tan rico como este =)
ResponderEliminarGracias por compartir la receta. Un besote!
Yo opino lo mismo. Y a los no veganos nos viene también bien comer dulces sanos. Estoy escribiendo una crema de untar vegana riquísima. Ya verás!!! Un beso,
EliminarHola! Muy buena receta! Si en lugar de sirope uso azúcar integral, qué cantidad seria? Muchas gracias!
ResponderEliminarYo creo que unos 150 gramos. De todas formas, puedes echar primero 100 g y probarlo, una vez que tengas la mezcla preparada, para asegurarte de que no queda demasiado dulce. Aunque eso también es cuestión de gustos. Un abrazo,
EliminarHola..!!! El sirope de agave es lo mismo que la inulina de agave.?
ResponderEliminarHola, no sé lo que es la inulina de agave. El sirope de agave es un jarabe que sale de esa planta y que tiene una textura y sabor parecida a la de la miel.
Eliminarse puede con stevia en lugar de sirope y polvo royal en lugar de levadura?
ResponderEliminarLa levadura que uso es polvo Royal. No hay problema por usar stevia. Lo que no sé es la cantidad que debes de poner. Un abrazo,
EliminarAcabo de descubrir tu blog al buscar recetas de copos de avena y la verdad que me ha encantado tanto la receta como el propio blog, desde ahora tienes una nueva seguidora, mucha suerte y sigue así!
ResponderEliminarGracias, Raquel!!!
EliminarMe alegro de que te guste.
Un beso,
Marga
Acabo de hacerla. Cambié el sirope de agave por maple y el aceite de girasol por olivo y aún así resultó una delicia! Esponjosos y bonitos ❤
ResponderEliminarMil gracias!
Me alegro mucho.
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