Sergi de Meià (Barcelona): Cocina de proximidad llevada más allá








Sergi de Meià es uno de nuestros restaurantes favoritos de Barcelona. Practican la cocina de proximidad, ya que todos los productos proceden de una distancia menor a 100 km. Pero su proximidad no es sólo en ese sentido. Hemos estado allí tres veces y ya nos sentimos como si fuéramos clientes de toda la vida.




En el restaurante están Sergi y su madre, Adelaida. Una mujer encantadora a la que me gustaría dedicar esta reseña en el día de la madre. Aunque para ella el día de la madre es todos los días. ¿Qué mejor regalo que compartir restaurante con tu hijo? Además, se ve que ambos se adoran y hasta han publicado un libro juntos (que Sergi me regaló).

En el restaurante sirven desayunos de tenedor (esmorzars de forquilla) a partir de las 9.30 de la mañana. De esto es de lo que se encarga Adelaida. Son platos de cocina tradicional. El resto de los servicios corren a cargo de Sergi, aunque ella anda por allí y le ayuda con algunas preparaciones.

La comida de Sergi no es fácil de describir. Sus platos son de apariencia sencilla, pero, cuando los pruebas, ves que hay mucho más. La materia prima es de la mejor calidad y, si preguntas, te explican con detalle de donde viene cada cosa que tienes en el plato (desde la zanahoria hasta el aceite). Cada ingrediente es cuidadosamente seleccionado en origen.




Se supone que es cocina catalana, pero Sergi es un estudioso de otras cocinas y estas van dejando influencias en sus platos. Una vez al mes organiza cenas temáticas de otras culturas (india, marroquí,...). La última vez que estuvimos tomamos un plato de lengua, que habían incorporado a la carta tras la cena marroquí, que nos dejó sin palabras. Una combinación de sabores y texturas inesperada y exquisita.




Os decía que habíamos estado allí tres veces. La primera fue para el menú del día, la segunda para el menú sorpresa (un menú degustación) y la tercera a la carta. Nos falta probar el desayuno de tenedor. No nos faltan ganas, pero tenemos que encontrar el momento.

El menú de mediodía es de los mejores de Barcelona. Para mí, el mejor con Alvart y, en otro estilo, La Esquina. El precio es 21.50 € e incluye primero, segundo, postre, bebida y café. Además, siempre te traen algún aperitivo. La calidad y el servicio es la misma que a la carta. Es decir, buenísimo. 





Todos estos platos son del menú de mediodía. Ya sabéis que, como somos tres, intentamos pedir cosas diferentes, y así tener una visión más completa de estos menús. Creo que los comentarios sobran. Las fotos hablan por si mismas.


















El flan casero como el de mi madre.




Y un souflé de chocolate para morirse de placer.





El restaurante tiene una decoración sencilla, pero muy cuidada y bonita.  Como la entrada es pequeña, tiene (como muchos otros restaurantes en Barcelona) unas banderolas para aumentar su visibilidad.





Cada detalle está muy estudiado. 








La vajilla es preciosa. Tienen, entre otros, unos platos de madera nórdicos, que no he visto en ningún otro sitio (y que nos explico Adelaida que hasta se pueden meter en el lavavajillas).





Tenéis que ir y probarlo. Es difícil de explicar, pero en cuanto entras ya notas que estás en un sitio muy especial. Y verás que el resto de los comensales están tan contentos como tú de estar allí. Podéis ver la cara de felicidad de Ulises ante un plato de Sergi.




En nuestra última visita a Barcelona, pensamos que no nos iba a dar tiempo a ir. Teníamos cita médica el lunes y llegábamos el sábado y nos íbamos el martes por la mañana. Sergi cierra los domingos y lunes, así que la cosa estaba complicada. Como el sábado madrugábamos mucho para coger el avión, pensamos que no saldríamos a comer en Barcelona. 




Pero una vez que aterrizamos, decidimos que teníamos que ir a comer a Sergi. Menos mal. De las tres veces que comimos en Sergi, esta fue sin duda la mejor, y eso que las otras dos fueron también fantásticas. Yo creo que ya vamos conociendo su cocina y, como pedimos a la carta, supimos imaginar cuáles de sus platos nos iban a fascinar. Además, como de muchos platos se pueden pedir medias raciones, pudimos probar unas cuántas cosas.

Completamos nuestras comidas con un brunch, acompañados de amigos con los que casualmente coincidimos en Barcelona, el domingo en La Esquina... 








... y comida el lunes de menú de mediodía en Alvart (con el profesor de Ulises).








Además, tuvimos la ocasión de conocer otro sitio de tapas, La Paisana de Casa Gracia. Fue un acierto. Si vais, no dejéis de visitar los baños (aunque dan un poco de miedo). Era un banco y conservan cosas, como las cajas de seguridad. Han añadido algunos detalles, para mí escabrosos, como el burro lavabo de manos. Bajé sola y me dio tanto miedo que tuve que subir sin haber entrado en el baño.






Yo aproveché esos tres días para darme unos cuantos largos paseos.








Bueno, que me estoy enrollando, volviendo a Sergi os dejo fotos de algunos de sus platos.

Estas son del menú sorpresa.





















Estas otras del último día, a la carta. Veo las fotos y se me hace la boca agua.





















Y al final, con el café, siempre nos tiene algún detalle reservado.





Como véis, una vez más, os recomiendo un restaurante de Aribau. Una calle que, como he comentado otras veces, parece tan anodina y que está llena de restaurantes maravillosos.











Restaurant Sergi de Meià
Carrer de Aribau, 106
08036 Barcelona


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